Nuestro compañero Ricardo, delegado de A.M.A.L.C.Y.L. en Palencia, ha pasando su verano en Bolivia, con un proyecto llevado a cabo por un grupo de ALs y PTs que han decidido dedicar sus vacaciones de verano a llevar su gran labor educativa al otro lado del charco.
Os dejamos a continuación un resumen de lo que ha sido para él esta experiencia:
“A veces es complicado hacerse una idea de las formas de vida tan distintas que tiene la gente alrededor del mundo. Así surgió la iniciativa de aprovechar mis largas vacaciones de verano como maestro en España para conocer otro tipo de vida y otro sistema de educación totalmente diferente. Y si además, puedo echar una mano y transmitir todo lo bueno que los “profes” españoles hacemos en nuestras aulas, pues mejor que mejor.
Y aquí llevo un mes, disfrutando de Bolivia, de su cultura, de su gastronomía, de sus paisajes, pero sobre todo de su maravillosa gente. El trato ha sido excepcional desde el primer día que llegué y empecé a visitar los diferentes colegios en los que estoy trabajando.
Cada día me llevo miles de sonrisas, de abrazos, de besos, de regalos… Y esta vez no soy yo quien doy las lecciones en las escuelas. Son ellos los que me enseñan que con ganas e ilusión, se puede conseguir todo aquello que te propongas. A pesar de la pobreza en la que está sumido el país, aquí los niños juegan, se divierten, corretean, llevan una vida normal…SON NIÑOS!! No hay nuevas tecnologías, ni dispositivos móviles y créanme…se puede vivir sin ello.
Es difícil explicar todo lo que me voy a llevar de Bolivia en tan poco tiempo y a cambio de nada. Una experiencia como esta hace que saque lo mejor de mí, que valore todo lo que tengo en mi día a día, darme cuenta de la inmensa suerte que he tenido solamente por haber nacido en un país como España, de tener la familia y los amigos que tengo.
La satisfacción personal con la que vuelvo es inmensa. Estos meses en Bolivia me han servido para abrir mi mente, pensar y actuar diferente. Estaré eternamente agradecido a todos y cada uno de los niños y niñas bolivianos que cada día me han regalado su mayor tesoro: una sonrisa inmensa.”
Podemos ver reflejadas todas esas emociones en las fotos que nos ha hecho llegar Ricardo desde Bolivia.
Si tenéis historias como las de Ricardo, no dudéis en enviárnoslas al correo (maestros.al.cyl@gmail.com) para que podamos dar visibilidad a la maravillosa labor de los docentes (incluso) en sus días de descanso.
